domingo, 18 de mayo de 2008

DEFENDER LA REPUTACIÓN CON LA VIDA

La reputación es la piedra angular del poder.Sólo a través de la reputación se puede intimidar y ganar ;una vez que se pierde,sin embargo,uno se vuelve vulnerable y blanco de ataques por todos lados.La reputación debe ser algo inexpugnable.Siempre hay que estar alerta ante la posibilidad de un ataque,para defenderse antes de que ocurra.Mientras,hay que saber destruir al enemigo minando su propia reputación.Luego hay que tomar distancia y dejar que la opinión pública le lleve a la horca.
Imagen:Una mina llena de diamantes y rubíes.Ha llevado tiempo excavarla,encontrarla y asegurarse la riqueza.Hay que protegerla con la propia vida.Aparecerán salteadores y ladrones por todos lados.Nunca hay que dar por hecho la riqueza,hay que renovarla constantemente;el tiempo disminuirá el lustre de las joyas y las ocultará de la vista.
Autoridad: "Por tanto,desearía que nuestro cortesano eleve su valía con habilidad y astucia,y que se asegure de que siempre que vaya allí donde sea un extraño,vaya precedido de una buena reputación...Ya que la fama que parece descansar sobre las opiniones de muchos alimenta cierta creencia inmutable en la valía de un hombre que entonces puede fácilmente reforzarse en las mentes que ya están de esta forma predispuestas y preparadas" (Baldassarre Castiglione,1478-1529.)

DECIR MENOS DE LO NECESARIO

Si se intenta impresionar a la gente con palabras,cuanto más se dice,más ordinario se parece y menos se controla la situación.Incluso si se está diciendo algo banal,parecerá original si se expresa de una forma vaga,abierta y con aspecto de esfinge.La gente impresiona e intimida diciendo poco.Cuanto más se dice,más posibilidades hay de decir una tontería.
Imagen:El oráculo de Delfos.Cuando los visitantes consultaban el oráculo,la sacerdotisa pronunciaba unas cuantas palabras enigmáticas que parecían llenas de significado e importancia.Nadie desobedecía las palabras del oráculo-tenían poder sobre la vida y la muerte.
Autoridad:"Nunca se debe empezar a mover los labios antes de que lo hagan los subordinados.Cuanto más tiempo se permanezca callado,más pronto empezarán los demás a mover sus labios y dientes.Y mientras lo hacen,uno puede comprender sus verdaderas intenciones...Si el soberano no es misterioso,los ministros encontrarán la oportunidad de tomar y tomar ". (Han-fei-tzu,filósofo chino del siglo III a.C.)

domingo, 11 de mayo de 2008

NO ECLIPSAR A NUESTROS SUPERIORES

Hay que hacer que los que están por encima de uno se sientan lo suficientemente superiores.Aunque uno tenga deseos de complacerles o impresionarles,no hay que pasarse al demostrar las habilidades propias porque provocan el efecto contrario - inspirar miedo e inseguridad-.Si conseguimos que nuestros jefes parezcan más brillantes de lo que son,llegaremos a las cimas del poder.
Imagen : las estrellas en el cielo.Sólo puede haber un sol.Nunca se debe tapar la luz del sol o competir con su brillo;al contrario,hay que diluirse en el cielo y encontrar la forma de aumentar la intensidad del brillo de la estrella del jefe.
Autoridad:Evitar las victorias sobre el jefe.Toda derrota es odiosa,y si es sobre el jefe,o es necia o es fatal.Los astros,con acierto,nos enseñan esta sutileza,pues aunque son hijos brillantes,nunca compiten con los lucimientos del sol. (Baltasar Gracián,1601-1658)

EL REGRESO DE MAQUIAVELO

En general,la sensación de no tener poder sobre la gente y los acontecimientos es insoportable para nosotros - cuando nos sentimos impotentes,nos sentimos abatidos-.Nadie quiere menos poder;todo el mundo quiere más.En el mundo de hoy ,sin embargo,es peligroso parecer demasiado ávido de poder,decir abiertamente lo que se va a hacer para obtenerlo.Tenemos que parecer justos y decentes.Así que necesitamos ser sutiles:agradables,pero astutos;democráticos,pero arteros.Hoy nos enfrentamos a una paradoja curiosamente parecida a la del antiguo cortesano aristocrático:todo debe parecer civilizado,decente,democrático y justo.Pero si seguimos esas reglas de forma estricta,si nos la tomamos literalmente,los que nos rodean,que no son tan ingenuos,nos aplastarán.Como escribió el gran diplomático y cortesano Nicolás Maquiavelo, "cualquier hombre que intenta ser bueno todo el tiempo está condenado a caer igual de bajo que un gran número de hombres que no lo son".El mundo de hoy se ve a sí mismo como el pináculo de la justicia,pero dentro de cada uno de nosotros se agitan las mismas terribles emociones de siempre.El juego es el mismo.De puertas hacia fuera hay que respetar los cumplidos,pero por dentro,a no ser que uno sea ingenuo,se aprende muy rápido a ser prudente y hacer lo que aconsejaba Napoleón:coloca tu mano de acero dentro de un guante de terciopelo.Si,al igual que el cortesano del pasado,adquirimos la maestría en el arte del engaño ,aprendemos a seducir,fascinar,engañar y manipular sutilmente a nuestros oponentes,llegaremos a las cimas del poder.Podremos hacer que los demás se dobleguen a nuestra voluntad sin que se den cuenta.Y si no se dan cuenta,no tendrán resentimiento hacia nosotros,ni se resistirán a nuestro poder.Este blog consistirá en enunciar una serie de principios o axiomas que apuntan a la esencia del poder y cómo se regula su aumento o disminución .